Las claves del románico

Románico español, Románico hispánico o Románico peninsular son denominaciones bibliográficas para designar la división espacial del arte Románico que corresponde a los reinos hispano-cristianos de la Península Ibérica en los siglos XI y XII. No obstante, sus rasgos estilísticos son en lo esencial comunes con el Románico europeo, y en lo particular diferenciados entre las distintas zonas en que suele subdividirse. La mitad sur de la Península carece de arte Románico, dado que se mantuvo bajo el dominio musulmán (arte andalusí). El Románico de la zona central de la Península es escaso y tardío, sin prácticamente presencia al sur del Ebro y el Tajo; siendo el tercio norte peninsular la zona donde se concentran los edificios románicos. En atención al hecho de que el Románico se introduce en la Península de Este a Oeste, a efectos de su estudio, la delimitación regional se hace siguiendo la misma dirección: en "reinos orientales" (los reinos o territorios pirenaicos: Románico catalán, Románico aragonés y Románico navarro), y "reinos occidentales" (Románico castellano-leonés, Románico asturiano, Románico gallego y Románico portugués). El primer Románico o Románico lombardo tiene sobre todo presencia en Cataluña, mientras que el Románico pleno se difundió a partir de las fundaciones de la orden de Cluny siguiendo el eje del Camino de Santiago. El Tardorrománico se prolonga en el siglo XIII, especialmente en construcciones rurales.